Equipos de trabajo en altura. La actividad de trabajo en altura es una de las más peligrosas del país y aunque los índices en los últimos años se han reducido considerablemente la tarea de proteger a los trabajadores no tiene que detenerse.
De acuerdo a la Federación de Aseguradores Colombianos (FASECOLDA) 805.742 empresas hacen parte del Sistema General de Riesgos Laborales (SGRL), 10.486.906 personas se afiliaron al Sistema en el 2018. se registraron 645.119 Accidentes laborales, lo que representa un 2,3% menos que 2017. En conclusión en 2018 cada 48 segundos se accidentó un colombiano afiliado al SGRL.
Por otro lado, las enfermedades calificadas tuvieron un aumento de 7,1% con un total de 104.435 casos. Con respecto a la mortalidad, aunque no hubo un aumento significativo para 2018, se presentaron 569 muertes de origen laboral.
Aunque parece obvio, el primer paso para proteger la salud y vida de los trabajadores es contar con herramientas y equipos adecuados. Además de eso, el personal debe saber usarlo, pues el correcto uso de los elementos y equipos de protección es la única garantía que existe.
La manipulación de éstos elementos no solo es responsabilidad del trabajador, pues la empresa debe capacitar al trabajador para que él realice sus tareas de manera eficiente y segura.
Arnés de cuerpo completo: este equipo es el más común dentro del sistema de protección contra caídas. Se ajusta al torso y a la pelvis del trabajador, está diseñado para distribuir las cargas producidas por una caída libre y distribuir la fuerza de detención de ésta sobre la parte superior de los muslos, la pelvis, el pecho y los hombros.
El arnés debe ser certificado conforme a las normas nacionales e internacionales vigentes y debe cumplir con los siguientes requerimientos.
Eslinga con absorbedor de energía: Esta pieza es una cinta con un ancho y/o largo específico que puede variar según la resistencia, modelo y fabricante, pero es indispensable ya que es la que ayuda a reducir la fuerza de caída. Permite una caída libre de máximo 1.80 m y al activarse por efecto de la caída permiten una elongación máxima de 1.07 m, amortiguando los efectos de la caída.